«Lo que ahorro con el gasóleo me da para pagarme el alquiler»


Trabajadores de las Cuencas que comparten coche relatan cómo se organizan para desplazarse a sus empresas

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Francisco Estévez, entrando en el vehículo en el que ya están Jaime García y Daniel Argüelles, ayer, en La Felguera. juan plaza
Langreo,
A. C. / M. Á. G.
Pasan unos minutos de las tres de la tarde. Omar Suárez se encamina a la esquina de la calle Pablo Picasso de La Felguera en donde lo esperan sus compañeros. Hoy podrá pegar la cabeza a la ventanilla y echarse la siesta de camino al trabajo. Hay que aprovechar la ocasión porque la próxima semana le toca conducir a él. Suárez es uno de los numerosos asturianos (cada vez más debido a la crisis) que comparten el vehículo para acudir a su centro laboral. El Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio impulsa una plataforma digital de ámbito regional que permitirá poner en contacto a los conductores para fijar sus itinerarios y compartir el coche.

Suárez trabaja en una empresa del metal del Parque Empresarial Principado de Asturias, en Avilés. Cada día comparte el coche con Daniel Argüelles, Francisco Estévez y Jaime García, todos compañeros de trabajo y naturales de Langreo y Laviana: «Fui el último en incorporarme porque a otro compañero le cambiaron de turno. Si vuelven a pasarle al nuestro no habrá problema; iremos un poco más apretados, pero así gastaremos todavía menos».

Y es que colaborar es un buen negocio. A Suárez compartir coche le ha permitido dejar de compartir casa. «Hacemos unos 90 kilómetros al día y al mes puedo gastarme unos 50 euros; si viajara solo me saldría por más de 200. Antes vivía con varios compañeros en Gijón; ahora, con lo que me ahorro en gasóleo me da para pagar la diferencia del alquiler y vivir solo en La Felguera». Este langreano asegura que no salía de su asombro al ver que otros compañeros no hacían lo mismo que él. «Había siete chavales de Gijón y cada uno venía en su coche; ahora ya vienen en grupos, no sé si será por la crisis», afirma Suárez, que ya se frota las manos para la próxima semana. «Conduciré yo y también seré yo el que ponga la música. Que se preparen», bromea.

Jacoba García, vecina de Pola de Laviana, viaja cada mañana a Lugones y también comparte coche con su compañero Jorge Díaz, de Langreo. «Puede que me ahorre unos cien euros. El tema de la página web me parece muy bien porque puede servir para poner en contacto a la gente; ahora, la gente comparte coche porque se conoce del trabajo, pero no hay otras formas para contactar», explica.

Límite de velocidad en zona urbana: 50 Km/h, pero algunos no lo saben


Javier Costas

Limite de 50 Km/h

Un estudio ha revelado que un tercio de los conductores españoles desconoce que el límite de velocidad en zona urbana es 50 Km/h, a pesar de las miles de señales con cinco y cero que haya visto a lo largo de su vida como conductor. Luego si le multan, es porque hay recaudación…

Coincido con Luis Montero, presidente de la Fundación Española para la Seguridad Vial, que dice que nos hemos educado con un sistema que nos dice qué es legal más que lo que es peligroso. A más de 55 Km/h un atropello es mortal prácticamente siempre. Además, hay consideraciones que no están de más, como la sonoridad que sufren los vecinos o el riesgo de accidentes entre vehículos.

No obstante, la base de datos europea CARE de accidentes dice que España es uno de los países europeos donde menos accidentes mortales hay en ciudad, pero no hay que olvidar a los heridos. El límite de 50 Km/h es mayoritario en los países europeos, no está ni para recaudar ni para amargar la vida al automovilista con prisa.

En caso de duda, el límite en zona urbana es ese, y eso incluye el Paseo de la Castellana de Madrid, donde hay gente que se queja de que le multen a 70 Km/h cuando el límite sigue siendo de 50 Km/h. Luego puede haber límites inferiores, como los de zona peatonal o residencial, que tienen más razón de ser respetados todavía, dado el riesgo de esas zonas.

Pero que nadie se engañe, que el límite no hay que interpretarlo estrictamente al alza. En una ocasión dos niños pequeños irrumpieron delante de mi coche en una travesía de 50 Km/h, casi no tuve tiempo para reaccionar, pero frené y no les pasé por encima. Tuvieron la inmensa suerte de que iba a 35 Km/h o un poco menos, con un coche nuevo y con mis reflejos en buen estado. A 50 Km/h hubiese matado a los dos.

¿Hubiese tenido la culpa? Opino que no, ya que no dispuse de tiempo material para pisar el freno antes, todo sucedió en unos pocos segundos y no iba distraído. Eso sí, el cargo de conciencia de matar dos niños no me lo habría quitado nadie, fuesen culpables o inocentes. ¿Merece la pena correr ese riesgo?