¿Por qué conducción eficiente, qué ventajas tiene?

Conduccion eficiente
Un buen propósito de año nuevo que podemos ir cumpliendo es el de mejorar nuestra forma de conducir, y eso implica realizar una conducción eficiente. Hay muchas razones para hacerlo, y es que los beneficios van más allá de lo económico y son tan numerosos que conviene saberlos, para ayudar a los indecisos.
La conducción eficiente es buena siempre y cuando se haga bien. Ante todo, el primer criterio que hay que tener en cuenta es la seguridad. Por eso hay ciertos comportamientos que deben quedar excluidos taxativamente como “comer paragolpes”, bajar pendientes en punto muerto, tomar rotondas a 70 km/h y cosas por el estilo.
He agrupado los beneficios en varios bloques, agrupando las ventajas desde diversos puntos de vista, empezando por el ego y acabando en el entorno que compartimos todos. Ya verás cómo al final estás un poco más animado a dejar de tirar el dinero. Recuerda que, de cada 10 euros que echas, puedes estar “tirando” 8 euros.
Motor

Buena para la economía

Dependiendo de la forma de conducir, el consumo disminuye entre un 15 y un 30% generalmente, pero se pueden lograr aumentos de más del 50% en casos muy concretos. Por ejemplo, se puede bajar el consumo homologado del coche cuando antes estábamos notablemente por encima del mismo, ¡y nosotros echándole la culpa al coche!
Además del ahorro de combustible, tendremos un ahorro en mantenimiento claro. El motor durará más y se averiará menos, ampliaremos la vida útil de los neumáticos, aceite, líquidos, pastillas de freno, embrague, suspensión, dirección asistida… en general cualquier elemento de desgaste tiende a durar más.
Por otro lado, también podremos rebajar el precio del seguro si evitamos dar más partes. Tampoco es “moco de pavo” el potencial ahorro en sanciones de tráfico, sobre todo en lo relativo a límites de velocidad o mantener la distancia de seguridad. El bolsillo siempre sale ganando conduciendo de esta forma.
Conduccion eficiente

Buena para el tráfico

Cuando se prioriza la economía, tendemos a tener menos prisas y a salir antes, para no necesitar una velocidad superior. La descarga emocional de estrés reduce mucho el potencial accidente, ya que podemos ir más concentrados y sobre todo, pensando cerebralmente y no visceralmente. El objetivo es la tranquilidad.
Como circularemos en ocasiones a menor velocidad o con marchas más largas, reduciremos ruidos, vibraciones y rumorosidad mecánica. No sólo es una ganancia de confort a bordo, también para el exterior, al reducir mucho el nivel acústico. Llevar las ventanillas subidas en autopista también hace lo suyo…
Un conductor eficiente prevé el tráfico y se anticipa a los acontecimientos. Por eso, tendremos mucho más margen de reacción que los conductores estresados, que no respetan la distancia de seguridad o van a la busca del sobresalto contínuo. La conducción eficiente es una inversión en seguridad a coste cero.
Conduccion eficiente

Buena para el entorno

El consumo de combustible está relacionado directamente con el dichoso CO2 del que tanto se habla, y tanto bajemos el consumo, tanto bajaremos esas emisiones. Pero eso no es todo, también reduciremos otras emisiones de gases mucho más peligrosos como los óxidos de nitrógeno, las partículas sólidas o el CO.
Cuando el motor trabaja de forma más eficiente los gases más peligrosos y tóxicos se reducen más allá de lo proporcional, al ser la reacción química en sus cilindros más eficiente. Por eso tenemos que pensar que el aire lo respiramos todos, y que es loable cualquier intento por mejorar la calidad del mismo sobre todo en ciudad.
¿Sabías que un sólo coche a 4.000 RPM hace más ruido que 32 coches a 2.000 RPM? Los habitantes cercanos a tus lugares de paso agradecerán que circules pensando en su bienestar a menos velocidad y con marchas más largas. A todos nos gusta dormir y vivir con poco ruido, ¿a que sí? No hagas más ruido del necesario.
Conduccion eficiente
En definitiva, aunque inicialmente consideremos que a menos velocidad nos vamos a dormir o aburrir, hay que aclarar que esto carece de rigor científico. Es simplemente una cuestión de hábito y de convencerse. El mismo viaje que hacemos a 150 km/h se puede hacer en un poco más de tiempo a 120 km/h.
De la primera forma llegaremos antes sí, pero a mayor coste, desgastando más el coche, con riesgos de seguridad y/o multas, con mayor tensión y contaminando más. No pasa nada por tardar un poco más, es cuestión de salir unos minutos antes. Vale más ir a 120 km/h todo el rato que a 100-150 km/h.
Y por lo demás, lo mires por donde lo mires sólo hay ventajas. Al aumentar la concentración en todo lo que nos rodea para anticiparnos nos ayuda a estar mucho más atentos. ¿Cuándo se cierra ese semáforo? ¿La furgoneta de delante “me la va a liar”? ¿Puedo levantar el pie del acelerador durante 5 km?
Pruébalo, ahorrarás dinero.
Fuente:yollegoafindemes.com