Una firma vizcaina exporta un novedoso sistema de señales de tráfico luminosas

Estos indicativos ofrecen una visibilidad seis vecesmayor que los tradicionales, lo que aumenta la seguridad vial


Señales :: La pionera señal luminosa instalada en Artea avisa de una reducción de velocidad debido a la presencia de un parque cercano (Pablo Viñas)

ARTEA. Se están presentando en Chile, Kuwait, Malasia, China y Estados Unidos. Sin embargo, va a ser en la localidad vizcaina de Artea donde se coloque la primera señal de tráfico luminosa. Las responsables son dos empresas también vizcainas, Luminous Media Bilbao y Ceprenor. Ambas, con la colaboración del Ayuntamiento, convertirán a Artea en el primer lugar del mundo donde se podrán beneficiar de este pionero sistema de indicadores de tráfico. Sólo en el Reino Unido se ha realizado una experiencia piloto, que se saldó con resultados muy buenos, los mismos que están presentando las firmas vizcainas para vender en el mundo un producto revolucionario.

Colocada a escasos metros del Ayuntamiento, esta señal es la primera de las cuatro denominadas electroluminiscentes que se instalarán en este municipio del valle de Arratia. La tecnología led de última generación empleada en su fabricación permite que la señal de tráfico, en lugar de reflejar la luz que le llega de los vehículos, sea ella misma la que emita luz continua y uniforme. Ello permitirá que el dispositivo sea visto sin problemas durante la noche, como un faro en la oscuridad, y desde cualquier ángulo. “Hasta la fecha, existían señales luminosas pero que nada tienen que ver con la que hemos colocado en Artea”, asegura Iñigo Karide, gerente de Luminous Media Bilbao, la empresa madre de estos innovadores indicadores.

Varias son las diferencias que separan a las nuevas señales de las actuales. La más importante tiene que ver con la seguridad vial. El uso de esta nueva tecnología en las señales “permite una visibilidad seis veces mayor que en las tradicionales, tanto en condiciones precarias de oscuridad, niebla o humo como desde largas distancias”, indica el creador del proyecto.Además, esta señal no deslumbra, es resistente a impactos y vibraciones y permite eliminar accesorios exteriores.

UN GRAN AHORRO Las nuevas señales de límite de velocidad, stop o de aviso de paso de peatones disponen de un sistema de conducción que lleva la luz desde la periferia de la señal hasta el centro, logrando así una iluminación interna y uniforme que posibilita que sea bien percibida por todos los conductores que la ven. Además, la colocación de estas señales permite el ahorro tanto en energía eléctrica como en su mantenimiento. Según Karide, uno de los mayores logros de este invento en sus últimas actualizaciones consiste en la reducción de su precio a la mitad y el aumento de su vida por encima de las 50.000 horas, con un consumo mínimo de entre tres y cinco euros al año. Se trata de un ahorro del 40% con respecto a otros sistemas que incorporan luz. De cualquier forma, la empresa que dirige este arratiarra quiere que estas señales puedan funcionar en un futuro con energía solar, de modo que dejen de estar enchufadas a la red eléctrica.

En la actualidad, para que estas señales funcionen hay que regularlas según las necesidades del consumidor o dejar funcionar al sensor que llevan incorporado. Éste permite que los dispositivos estén apagados durante el día y que sólo se enciendan cuando la luz empieza a escasear.La gran diferencia con una señal tradicional radica en que la primera está formada por una chapa metálica con una lámina retrorreflectante que necesita ser iluminada para verse, mientras que la segunda emite su propia luz.

Antes de desembarcar enArtea con la colaboración deCeprenor, este tipo de señales ha sido probado “con gran éxito” en Reino Unido, donde incluso han recibido un premio ecológico antes de que se pensara en hacerlas funcionar con energía solar. Fue en las islas británicas donde se realizó una primera experiencia piloto, de la que se extrajeron varias conclusiones positivas. Por ejemplo, si una ciudad instalase 2.000 señales de este tipo ahorraría más de medio millón de euros en dos años.


Fuente: deia.com