Límite de velocidad en zona urbana: 50 Km/h, pero algunos no lo saben


Javier Costas

Limite de 50 Km/h

Un estudio ha revelado que un tercio de los conductores españoles desconoce que el límite de velocidad en zona urbana es 50 Km/h, a pesar de las miles de señales con cinco y cero que haya visto a lo largo de su vida como conductor. Luego si le multan, es porque hay recaudación…

Coincido con Luis Montero, presidente de la Fundación Española para la Seguridad Vial, que dice que nos hemos educado con un sistema que nos dice qué es legal más que lo que es peligroso. A más de 55 Km/h un atropello es mortal prácticamente siempre. Además, hay consideraciones que no están de más, como la sonoridad que sufren los vecinos o el riesgo de accidentes entre vehículos.

No obstante, la base de datos europea CARE de accidentes dice que España es uno de los países europeos donde menos accidentes mortales hay en ciudad, pero no hay que olvidar a los heridos. El límite de 50 Km/h es mayoritario en los países europeos, no está ni para recaudar ni para amargar la vida al automovilista con prisa.

En caso de duda, el límite en zona urbana es ese, y eso incluye el Paseo de la Castellana de Madrid, donde hay gente que se queja de que le multen a 70 Km/h cuando el límite sigue siendo de 50 Km/h. Luego puede haber límites inferiores, como los de zona peatonal o residencial, que tienen más razón de ser respetados todavía, dado el riesgo de esas zonas.

Pero que nadie se engañe, que el límite no hay que interpretarlo estrictamente al alza. En una ocasión dos niños pequeños irrumpieron delante de mi coche en una travesía de 50 Km/h, casi no tuve tiempo para reaccionar, pero frené y no les pasé por encima. Tuvieron la inmensa suerte de que iba a 35 Km/h o un poco menos, con un coche nuevo y con mis reflejos en buen estado. A 50 Km/h hubiese matado a los dos.

¿Hubiese tenido la culpa? Opino que no, ya que no dispuse de tiempo material para pisar el freno antes, todo sucedió en unos pocos segundos y no iba distraído. Eso sí, el cargo de conciencia de matar dos niños no me lo habría quitado nadie, fuesen culpables o inocentes. ¿Merece la pena correr ese riesgo?