Llega el fin del cachondeo nacional de los resaltos

Resalto urbano

Se ha aprobado un cambio legislativo que pone fuera de la Ley todos los resaltos que no cumplan con las directivas del Ministerio de Fomento, pasando a convertirse en objetos peligrosos y por consiguiente, motivos de denuncia contra el titular de la vía en cuestión. Hay dos años de moratoria para adaptar los resaltos a las exigencias legales.

Hasta ahora, parecía que algunos resaltos los colocaba Pepe Gotera y Otilio, pues pasar por encima de ellos a la velocidad máxima de la vía, convenientemente avisada por señales, ponía en jaque la duración de la suspensión entre otros elementos mecánicos, por no hablar de la paciencia del conductor.

Entiendo que estos resaltos penalicen mecánicamente a aquellos conductores que ignoran el límite de velocidad, pero lo que no es de recibo es que, circulando a la velocidad legal de la vía, te juegues romper la suspensión, arañar bajos o incluso tener un accidente.

Los resaltos elevados para paso de peatones deberán ser una estructura trapezoidal hecha de hormigón o con material asfáltico, una longitud máxima de cuatro metros, una altura de unos 10 centímetros y las rampas de cada lado tendrán entre 1 y 2,5 metros según sea la velocidad de la zona. Es decir, la velocidad más restrictiva será de 30 Km/h.

También quedan regulados los “lomo de asno”, que deberán ser semicirculares, fijos o construidos sobre la calzada y con una altura máxima de 7 centímetros.

¡Ya era hora!


Javier Costas